Flan: Curiosidades de un postre ¿bien nuestro?

Flan: Curiosidades de un postre ¿bien nuestro? Dónde y cuándo apareció el más movedizo de todos los dulces.

¿Sabías que en realidad el flan tiene siglos de antigüedad y que empezó siendo condimentado con pimienta? Resulta sorprendente pero los primeros que lo comieron fueron los griegos, ¿te imaginás a los antiguos filósofos metiéndole la cuchara al flan? Después la receta llegó a manos del imperio romano y fue bautizada como “Tyropatina”. Su nombre actual apareció recién en el siglo VII, como un derivado de la palabra alemana “flado”, que significa “torta u objeto plano”. Es muy loco pensar que el que nosotros disfrutamos con dulce de leche o crema chantillí se comía ya en la Edad Media pero como un plato salado al que le ponían vegetales, pescados y frutas. Por aquellos años también había una versión dulce que se hacía con queso y miel. Según parece fueron los árabes quienes, como buenos expertos en el uso del azúcar, le dieron más entidad a este postre. A América llegó junto con los colonizadores españoles. Pero a su vez, desde el nuevo continente hacia Europa viajó un ingrediente que le dio un plus de sabor y aroma: la chaucha de vainilla, desconocida del otro lado del océano. En Francia y en España triunfó la versión dulce y empezó a servirse con salsa de caramelo y de manera invertida, por lo que comenzó a llamarse “flan” o “créme renversée au caramel”. Para fines del siglo XIX, el flan ya estaba en las cartas de todos los restaurantes porque era fácil de hacer y de conservar.

En Argentina, terminó reemplazando a las mazamorras, un postre de los afroargentinos que se hacía con leche y maíz blanco pisado. Después de cientos de años, el flan es uno de los postres más populares del mundo y se le fue incorporando otros productos como cítricos, chocolate, leche condensada, queso, café o frutas. Cada región de América fue poniéndole su sello: En Colombia es popular el de café. En el caribe se come flan de piña o de coco. En Venezuela hacen una variación con leche condensada, huevos, extracto de vainilla, azúcar y leche líquida a la que llaman “quesillo”. En México es muy famoso el flan de elote (maíz). Y en Argentina están los que lo prefieren con abundante dulce de leche o los que le ponen crema chantilly (y también los súper golosos que lo hacen mixto). Como sea, es un infaltable de cualquier menú.